El evento como herramienta de marketing

“El que quiera interesar a los demás tiene que provocarlos” Salvador Dalí

Hay varias maneras de imponer la definición de marketing dentro de las empresas, una de las más poderosas es el evento.

Recordamos mucho lo que vivimos y cada vez menos lo que nos cuentan, es por ello que el evento para captar la atención de clientes y partners se está afianzando cada vez más como una solución real y efectiva. No es lo mismo que te cuenten cómo sabe una Ginebra que degustarla tu mismo o no es lo mismo que te expliquen lo bien que se descansa en un hotel a experimentarlo en tus propias carnes (por muy bonito que sea el tríptico).

Como bien dijo Confucio «Dime algo y lo olvidaré, enséñame algo y lo recordaré, hazme partícipe de algo y lo aprenderé”

Dentro de toda campaña, por grande o pequeña que sea, se debería contar con la partida para una presentación, evento o Networking, de esta manera conseguiremos:

· Notoriedad

No hay mejor forma de presentar un producto o servicio que haciendo partícipe de sus ventajas al usuario final. Por supuesto se puede reforzar con herramientas de promoción online y notas de prensa, pero nunca dejar de lado la experiencia del usuario para que se hable de lo que aportamos y sobre todo de cómo lo hacemos.

· Expectación

Es una de las reglas básicas del Marketing “Crear una necesidad en el usuario final para que éste desee tu producto o servicio”,

 para ello debemos crear un evento único al que todos quieran acudir y conocer, ya sean clientes, proveedores y la propia competencia.

· Revalorización de marca

¿Con qué gana más tu marca? Más vale un buen evento en mente que 10.000 trípticos repartidos. Un tríptico no habla ni interactúa (Al menos de momento), en cambio en un evento o Networking podemos defender nuestra imagen de marca y hacer que sean nuestros asistentes quienes la expandan.

· ROI (Retorno de Inversión)

Un evento bien diseñado siempre hará que la inversión regrese. Puede que a medio/largo plazo, pero será un cliente fiel, encantado por la forma en que lo trataste y valoraste en su día.

El evento es una prueba de fuego para cualquier empresa que decida incorporarlo a sus campañas, también puede llegar a ser un arma de doble filo si no se controlan adecuadamente todas sus fases. El público, por norma general, nunca olvida lo bueno y siempre recuerda lo malo.